domingo, 17 de febrero de 2008

17 de Febrero del 2.008


No ha habido grandes novedades estos días, hace dos, hubo un encuentro entre la juez que llevará el caso del incendio, el fiscal y afectados de San Bartolomé y Mogán, fui con mi abogada, no tuve un buen sentimiento, el lugar, un polideportivo en Tablero, era grande, imposible de escuchar las preguntas de los afectados ya que entre la carencia de micro y la acústica del lugar… Lo cierto es que habiendo una sala de actos como la que hay en San Fernando, me pareció que este ayuntamiento no sabe qué hacer para conseguir bloquear cualquier tipo de facilidad, mucha de la gente, anciana, se marchó sin personarse, si alguien a parte de mí fue con su abogado, no me enteré, la mayoría de las personas, parte va perdida, el fiscal explicó que él defendería a todos aquellos que se personasen aunque no tuvieran abogado, es muy gentil por su parte, pero ¿Quién se encargará de la recopilación de los documentos necesarios para la defensa?, eso no lo dijo y en aquel momento a mi no se me ocurrió, no me encuentro demasiado bien y no estoy en un momento muy suelto.
Hoy me siento triste, me doy cuenta de que estoy ganando un montón de enemigos con poder, quizá cuando acabe esto no habrá ni una sola puerta que se me abra, ya lo estoy viendo ahora, la gente viene cada vez más, me animan, me piropean, me admiran, pero es muy raro que alguno se atreva a decírselo a aquellos que se lo tienen que decir, ¿Saben eso que significa? Que no hay esperanza.
Hoy tuve una llamada telefónica de alguien muy próximo a mi, diciéndome que me estoy perdiendo la vida de mis hijos, que no hay lucha por la que valga la pena pagar ese precio, que lo estoy haciendo mal; La presión de sus palabras fué verdaderamente fuerte, como un puñal clavándose en mi alma.
Mis hijos se están acostumbrando a estar sin mi, ni siquiera me echan demasiado de menos, estamos viviendo la ruptura del cordón umbilical, durante todos estos años, mi vida estuvo enfocada en ellos, cualquier decisión que tomara, cualquier camino que escogiera era buscando lo mejor para ellos, no lo que la sociedad considera lo mejor, si no lo que yo veía les hacía más felices.
Desde el momento en que nacieron, recibieron el pecho durante un año y medio, jamás les obligué a comer lo que no querían así que introduje otros alimentos al ritmo que ellos los iban aceptando y tomé como punto de referencia la salida de los dientes.
Nunca jamás durmieron en una cuna, excepto el capazo en el que descansaban junto a mí mientras yo hacía mis trabajos cotidianos, cuando no los llevaba pegados a mi cuerpo como hacen las mujeres africanas. Durmieron en nuestra cama tanto tiempo como ellos quisieron hasta que de sus propias boquitas salió el pedir su propio espacio.
Hasta que le llegó al mayor la edad de empezar primero de primaria, me negué a llevarle al colegio, considero que es mucho mejor para los niños no separarse tan pronto de su madre para crecer sintiéndose más seguros de ellos mismos, no quiero decir más chulitos y prepotentes si no mas saludables en sus corazones, más sensibles y con otro tipo de valores.
Crecieron en contacto con la naturaleza, lo que les dio un sexto sentido.
Pero todo en la vida tiene dos caras, ellos no están muy acostumbrados a la forma de jugar de los niños de la ciudad, ellos no están acostumbrados a esa crueldad que todos sabemos, ellos están aprendiendo poco a poco a manejarse en ella, a que no les afecte de manera profunda, a comprender que en este mundo hay un gran desamor y eso, en algunos casos, crea una gran negatividad desde la más tierna infancia…, no lo tienen fácil, pero tampoco están siendo engañados, sus padres no les venden un mundo ficticio, “el gran sueño americano”. Sinceramente, no se qué consecuencias me traerá esto, su padre no ha mostrado gran solidaridad con la causa, él se hubiera conformado con el mal trato, él es artista, tiene una visión de la vida en otra dimensión.
La persona que me habló y me presionó emocionalmente, ¿Por qué no procura ponerse en contacto con los políticos y poner el fallo donde está? , no soy yo la que lo hace mal, el trato que estoy recibiendo es inhumano, asqueroso, pero es lo normal, si todo el mundo pasa por el aro, ¿Por qué, no voy a hacerlo yo?, soy una mala madre, siempre fui la mejor, pero ya no.
Fuerte presión esta mañana, que les voy a decir, hay niños que tuvieron que aceptar la orfandad, hay niños que tuvieron que atravesar la guerra, hay niños que tuvieron que sentir hambre, hay niños que viven como si los problemas no existieran, hay niños que sufren malos tratos, hay niños que viven entre el colegio, la televisión y las consolas, sin recibir ni un poquito de atención por parte de esos padres cansados, estresados, quemados…
Hay niños que les tocó tener una madre que dijo “NO”, no les permito que me traten mal aunque ustedes tengan todo el poder para hacerlo, aunque las leyes les protejan, aunque sus hijos estudien en el “mejor” colegio, vistan las ropas mas caras, tengan una casa lujosa, aunque duerman en sus camas calientes con colchones de última generación, aunque hagan todo lo posible para hundirme, desprestigiarme, machacarme… No les permito que me traten mal.
Si eso es ser una buena o mala madre, si eso hace que mis hijos maduren antes, si el juicio de las personas está a mi favor o en mi contra, no me importa, lo que me importa es que tengo que hacer lo que me sale del alma y confiar en Dios, en que tarde o temprano mis hijos le sacarán fruto a esta experiencia, Jamás me rajaré por que el juicio de los más juiciosos me desapruebe.
Alguien me prestó una novela que sucedía en los tiempos de la segunda guerra mundial, el genocidio Nazi, si todos estos supervivientes tuvieron que salir a delante, también lo podrán hacer mis hijos aunque haya gente que crea que lo que estoy haciendo no vale la pena. A mi me parece que sí, que enseñar a dos pequeños que esta vida se tiene que vivir con valor y dignidad es una gran enseñanza, pero cada quien hace lo que considera correcto, incluso yo en mi viaje contra corriente.
Ayer, los niños de la plaza me pidieron hacer ellos mismos una hoja de firmas, les di papel y bolígrafo.
Cuando regresaron después de su caza me preguntaron si la falta del DNI era importante, varios de los firmantes se negaron a escribir el número, incluso una señora les dijo que no estaba dispuesta a ayudarme, les expliqué que no me servía de nada esa hoja con algunas firmas porque no llevaba texto y que la falta de número de identificación hacía la firma inútil, observé que muchas de las firmas ni siquiera eran las reales, se notaba, así que se sintieron tristes.- ¿qué podemos hacer para ayudarte?-
.- Podéis escribir una carta al Vicepresidente que es el que me tiene que pagar y que vuestros padres os autoricen para que yo la presente, dos de las niñas se pusieron manos a la obra, una tuvo que irse antes de acabar, la otra terminó su carta y se la llevó para ver si su padre la autorizaba. En la conversación que tuvo conmigo, me contó que su padre es su padrastro y que ella no le quiere por eso la madre no le permite recibir la paga que el padre les da a ella y a su hermano, yo me pregunto ¿Es una acción incondicional o es el pago del cariño?, tampoco soy nadie para juzgar las acciones de los otros, pero reconozco que me dio tristeza.
No tengo más ganas de escribir, en otra ocasión os contaré lo que quedó en el tintero.
Un saludo a todos

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