25 de febrero del 2.008

Llevo días sin escribir, distintas circunstancias me robaron el momento, no crean que eran grandes cosas, que si no había batería, que si no tenía inspiración, que si me dolía la cabeza, que si pasaba gente, la atendía y para cuando quería ponerme a escribir se había hecho tarde…
Me faltó hacer el comentario de Román Rodríguez. Ya saben quien es, líder del partido político de mi alcaldesa, Vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria, ex-presidente del Gobierno de Canarias y vecino del edificio que da a la plaza donde está ubicado nuestro “Palacio de Invierno”.
Creo que fue el sábado 16 de Febrero, Román estaba sentado en la terraza de la cafetería hablando con dos Señores, no le había vuelto a ver desde la noche política en la que me plantó el beso y al darse cuenta de quien soy yo, se hizo el sueco y se perdió entre la multitud como alma que lleva el diablo, ya conté la historia anteriormente. Al ver a Román sentado, quise que me escuchara y me acerqué a él irrumpiendo en su conversación:
.- Disculpen la intromisión pero quiero decirle que según usted, no tiene por que hablarme...
.- Ahora estoy trabajando
.- Me da igual; No ha contestado a la carta que le mandé, me dijo que mi tema no es de su incumbencia…
Román se levantó y empezó a caminar alejándose de la mesa y de mí, le seguí, mientras él me daba la espalda y sacaba el móvil para llamar a alguien o engañarme haciéndose el que hablaba, pero a estas alturas, no me dejo barrer Tan fácilmente.
.- Le guste o no le guste, me va a escuchar, el otro día me dijo que mi tema no es de su incumbencia y yo creo que sí, Usted además de ser el líder del partido político de mi alcaldesa, es Vicepresidente del Cabildo y todos sabemos que consciente o inconscientemente, el Cabildo dejó quemar el monte.
Él seguía procurando darme la espalda, y dándole a lo del móvil, y yo haciendo por que me viera la cara.
.- Lo que usted me hace sentir, le dije, es büdj, büdj, con gesto de arcadas vomitivas y me marché, me acerqué a la mesa de sus acompañantes y les dije:
.- "Soy afectada del incendio del verano pasado, Román me parece un ser repugnante, no se si ustedes son o no de su partido político, pero él es lo más asqueroso que he conocido, disculpen mi intromisión", me miraron con una cara de sorpresa y tal y como llegué me marché.
Al rato me llamaron de Radio Arguinegüín y comenté la anécdota, por lo visto no soy la única persona que siente algo así por semejante individuo, pero quizá la única que se ha atrevido a decírselo a la cara, días mas tarde comenté lo mismo con una doctora en medicina, la cual se alegró de mi expresión, y es que Román también fue consejero de Sanidad además de médico y por lo visto todos los problemas que se viven hoy por hoy en ese campo, tienen su origen en su mala gestión.
Vuelvo a preguntar: ¿Qué necesidad tenemos los humanos de ser esclavizados por políticos inhumanos e incompetentes? ¿Porqué no tenemos el valor de vivir sin su yugo? Tenemos una sociedad basada en el miedo y las represalias, que prohíbe al ser humano expresar su creatividad, vamos camino a ser autómatas, es una situación muy grave que requiere un cambio muy profundo, dar un salto, vivir en la inseguridad del presente desde el corazón con la fe de saber que tenemos la protección que merecemos solo por el hecho de estar vivos y aquí me tienen de ejemplo, sin nada a lo que agarrarme, mas que la ayuda de Álvaro y la fuerza de nuestro interior, la vida sigue y no hay quien nos hunda, porque incluso en los momentos más duros, descubrimos el siguiente paso. ¿De qué nos sirve tener si nos hemos perdido a nosotros mismos?
Les invito a reflexionar, a pensar cómo les gustaría que fueran sus vidas, qué trabajo les gustaría desarrollar, cada uno de nosotros somos únicos, hay posibilidad de que cada quién esté donde le corresponde por su carácter…. Hay tanta manipulación, ¿Se sienten a gusto con ella?, ¿Qué les parece que sean otros los que decidan la música que debe gustarles, la ropa que deben vestir, el color que se lleva… son tantas cosas… hace años, tenía un amigo músico, alemán, tocaba la guitarra eléctrica, me fascinaba. Estuve un año sin pisar Alemania, al pasar de nuevo por Munich, le fui a visitar, había cambiado la guitarra por el ordenador, en lugar de música hacía unos sonidos que me parecieron espantosos, él estaba encantado, era una vibración que unida al éxtasis y a las fiestas multitudinarias en el bosque, poseía el cerebro de los jóvenes haciéndoles sentir no sabría deciros el qué, mi amigo que desde ese momento dejo de ser mi amigo, se tomaba eso como un experimento científico muy interesante, otra forma de crear a través de la vibración y de mover a la masa, si no lo hubiera hecho él, lo habría hecho otro, así que era inevitable y encima ganaba un montón de dinero, tengo que reconocer que era un auténtico genio, no solo con la guitarra, también con la electrónica y de esa forma, le sacó su fruto.
Ha habido muchos científicos a lo largo de la historia que después de largas investigaciones, su conocimiento ha sido enfocado para destruir la libertad del hombre, o quizá para mantener al hombre lejos de luchar por su libertad, por eso es tan importante experimentar el arte de la meditación, buscar en ese lugar mas allá de lo manipulable, no es fácil, es todo un viaje del que nadie se arrepentirá si llega a descubrir su esencia y a sentir la dicha más allá de lo terrestre.
Ahora os dejo que tengo una cita con el Sr. Presidente del Gobierno de Canarias, cómo lo oyen, en 8 minutos me espera. Un besote y hasta la próxima.