sábado, 29 de agosto de 2009

Desde las Montañas (4)

Ahora que me acuerdo, durante el periodo de tiempo que viví en Santa Lucía, sucedió algo que me lo hizo pasar muy pero que muy mal, no era solo lo del colegio, a los niños les puse pronto en su sitio es decir, les hice comprender la situación que estaban atravesando, repasamos el proceso de vida, vimos que patrones se repetían, y cuales ya no existían, analizamos el condicionamiento del pueblo basándonos en las historias que habían pasado otras personas y por las que decidieron vender sus casas, y seguimos hacia delante, logramos casi a fin de curso que a los niños les trataran mínimamente bien, sabíamos que no era sentido, pero ese no es nuestro problema, nuestro punto de mira era cambiar de lugar. Mis hijos habían crecido fuera del mundanal ruido así que el proceso de integración no ha sido coser y cantar, sus valores no coinciden con los del subconsciente colectivo lo cual dificulta las relaciones, por eso es tan importante aceptarse uno a sí mismo, de lo contrario te esclavizas, mis hijos no lo han tenido fácil y sin embargo son mi carta de presentación.

Lo que os voy a contar ahora no tiene nada que ver ni con políticos ni con fuego, pero es algo que ha afectado a muchas personas, quizá incluso a usted que está leyendo, por eso quiero redactar mi experiencia.
Cuando aún estaba acampada en mi Palacio de Invierno, vino a verme una amiga, una artista, de esas personas que expresan desde adentro y se emocionan con la vida; Estaba entusiasmada, había un movimiento de gente que luchaba por un mundo mejor, gente creativa, alternativa, gente tal y como mi amiga me dijo: gente como nosotras, de alma.
- Raji -este es mi otro nombre- vas a alucinar, por fin llega nuestro tiempo, hay un movimiento muy fuerte que está enfocado en poder manifestar esos proyectos que nadie apoya, imagínate cuanta gente buena hay por el mundo con tanto talento y por falta de recursos, no pueden salir a la luz desarrollando su potencial pero esto se ha acabado… me hizo un dibujo de la famosa BURBUJA o CÉLULA DE LA ABUNDANCIA uno de esos proyectos piramidales disfrazado de cigoto. Yo me quedé un poco escéptica, ahí seguí; Me invitó a una reunión y fui.
Se respiraba un ambiente de mucha alegría, todo fluía, la gente regalaba dinero para apoyar los proyectos de otras personas, si eso seguía adelante un día se apoyaría el tuyo, la emoción que se generaba me llegó como agua bendita tras tantos meses de vivir un abandono tan grande, me sentía desesperanzada, parecía que la solidaridad casi ni existía en el planeta tierra, así que salté al río, si hay una posibilidad de manifestar buenas cosas en este mundo, hay que ir a por ello.
Entré con 10.000 euros, estaba fascinada -Si la gente buena toca pasta, el mundo puede dar un giro – pensaba.
Seguí yendo a las reuniones y empecé a captar algo que no me dio mala espina, no sabría decir muy bien el que, pero había algo que me hacía sentir mal, la explicación que me daban era que yo percibía mi propio miedo, yo la verdad no lo tenía tan claro, conozco muy bien las resistencias mentales, pero en fin me tomé mi tiempo para sentir, más tarde me di cuenta de que la división celular había sido manipulada, el grupo new age de élite tomaban a aquellas personas más capacitadas por estar dentro del sistema social hacia su lado y la otra mitad acogía a los que tenían menos relaciones, así una de las nuevas burbujas crecía y la otra se estancaba, pero claro invitados de la parada estaban llevando gente a la que caminaba. Yo pregunté el por qué de esa división, pero me daban largas acusándome de desconfiada.
A los días, vi en la televisión la queja de un chico, al que un GRAPO Marcos Martín Ponce había matado a su hermano Francisco Javier Sanz Morales. Llegado el momento del juicio ni avisaron al abogado de la familia, ni a la testigo protegida por lo que el asesino quedaba en libertad. Como pueden imaginar, las víctimas del terrorismo y de la justicia empezaron a luchar por que se revisara el caso y comenzaron una búsqueda de firmas. Yo llamé a la televisión y no paré hasta dar con Jesús el hermano del difunto policía, le dije que me enviara información que yo iba a intentar recoger alguna firma desde Gran Canaria. Ese asunto todavía está en trámites administrativos.
Al ir a la reunión de la burbuja, me llevé un montón de hojas para firmar, allí había mucha gente, dado que no me relacionaba demasiado era una gran oportunidad. Mientras la gente esperaba que se prepararan los directivos, yo me planté frente a todos, les hable del policía muerto, del GRAPO libre y del dolor de la familia que lucha por que se haga justicia. La reacción de la gente me dejó hundida, solidaridad nula, llamada de atención, sobre la marcha.
– tu no puedes venir aquí con tu historia personal y asustar a la gente de esta manera, hay algunos que vienen por primera vez.
- ¿Pero esto no es un proyecto solidario? Claro que puedo pedir apoyo para una familia, de esto se trata de ayudarnos los unos a los otros.
- tu no has entendido de que va esto, la solidaridad es regalar dinero y cada uno hará lo que crea oportuno con el. Punto. Aquí no hay más.
Dinero, dinero, dinero el único espíritu que se disfrazaba con bellas palabras new age.
No os podéis imaginar lo que sentí. No tuve energía ni para llorar, toda mi esperanza acababa de ser masacrada. Que un político te mienta no te sorprende tanto, pero que esa gente que se supone que te venden la moto de un mundo vivido desde el corazón te muestre lo que hay detrás de su careta, aunque yo ya percibía algo, es muy triste.
Después se empezó a hablar de ello como un timo en los medios de comunicación comenzando a ralentizarse hasta que se extinguió.
Yo había metido allí la reconstrucción de mi casa así que quise recuperar mi dinero al igual que otros muchos, quizá fui de las precoces hasta que la alarma sonó.
El estilo de estas personas, era convencerte de que tenías que trabajarte a ti misma para abrirte a la abundancia, que si no habías alcanzado el nivel necesario de evolución no era su problema, tu te habías metido en eso libremente, nadie te había coaccionado así que Santa Rita, Rita, Rita, lo que se da no se quita. ¿Qué el fuego quemó tu casa, que estuviste luchando 5 meses frente al Gobierno día y noche para que al fin todo se vaya al carajo por creer que se puede lograr un mundo mejor? Mala pata para ti.
Sentía instintos destructivos, ganas de darle un palo a más de uno, hablé con mi abogada, esto solo se podía llevar a los tribunales si se unía mucha gente, pero las personas, es lo que hay, se joroban y se acomodan ante esta situación de abuso, y digo abuso porque ha habido gente que ha superado con creces los 100.000 euros en su bolsillo y han sido incapaces de repartir entre sus allegados pringados, pero la pesadita de Paloma, erre que te erre.
Todos los que estaban en mi grupo decían
– nosotros esperamos a ver que pasa, pero a ella se lo tenis que devolver, no podéis permitir que pierda la finca
La organización no bajaba del burro, Santa Rita, Rita, Rita…
Pasaron los meses, yo tenía claro que debía salir de esa, iba dando mis toques telefónicos, me tuve que escuchar insultos, desprecios hasta que dejaron de coger el teléfono, iba por sus negocios de vez en cuando, Santa Rita, Rita, Rita... Un día les dejé muy claro que las navidades llegaban y que mis hijos se iban con su padre así que tenía tres semanas para ir de tienda en tienda contándoles a sus clientes que tipo de gente eran.
No os podéis imaginar la energía que eso me robó, pero tenía que sacarlo adelante.
Un día me llaman por teléfono:
- Mira Raji ¡no puedes tratar a la gente de esta manera!
- ¿De qué me hablas?
- ¡No puedes tratar a la gente de esta manera!
- No te entiendo, tenéis mi dinero, os importa un carajo si pierdo mi finca y ¿encima me acusas de maltrataros? ¿Pero de qué vas?
- Danos dos semanas que viene una persona de la península y te daremos el dinero, pero deja de molestar.
- Vale, yo espero, pero no intentes engañarme que si no, nos veremos las caras y cuando me enfado me enfado.
Pues sí Sres. y Sras. Me devolvieron el dinero, por lo visto alguien, según me contaron, había echado silicona en las cerraduras de sus negocios así que cuando fueron a abrir para poder vender y ganar más dinero, se encontraron en que primero tuvieron que buscar un cerrajero. No se quien debió hacer eso aunque sinceramente puedo imaginarlo. Muchas gracias seas quien seas, salvaste mi finca y me ahorraste jorobarme la Navidad. Queremos un mundo sin guerras verdaderamente, pero mientras haya gente sin escrúpulos lo veo muy difícil.
En mi conversación con esa gentuza les escuchaba hablar de otras personas que también pusieron su dinero en ese proyecto, después habían perdido sus trabajos, no podían pagar sus hipotecas e incluso algunos no tenían que echar a la boca. Me los ponían de ejemplo de que yo no era la única que lo estaba pasando mal… Santa Rita, Rita, Rita, a mi me lo devolvieron.
Esto que estoy escribiendo y todo lo que estoy haciendo no es solo para mi, ojala le sirva a alguien para recordar que esta vida merece de nuestro valor y nuestra dignidad y que nadie tiene derecho a intentar convencernos de que estamos equivocados solo para poder aprovecharse de nosotros, el miedo es el arma de destrucción masiva más potente de nuestra sociedad, anula a las personas, les impide vivir la vida desde el corazón.
Hubo un par de chicos jóvenes que me preguntaron si les ayudaría a recuperar su dinero, les dije que en lo que estuviera en mi mano, les conté mi historia, acepté ser su testigo, conectaron con un abogado incluso hicieron denuncia, pero es lo de siempre, si no hay unión no hay fuerza y los malhechores vuelven a ganar.
Algunos me dicen ¡Qué fuerte eres! o ¡Qué valiente! Lo cierto es que desde que nací una parte de mí estaba escrita y la otra la tenía que descubrir, eso nos pasa a todos, lo que a mí me sucedió es que nunca lo olvidé, siempre hubo un Pepito Grillo que me recordaba que esta vida tenía un por qué. Yo era muy pequeña cuando discutía con mis profesores sus conceptos de amor, por supuesto no me hicieron caso, me apuntaron desde los 7 años en la lista negra, treinta años después descubrí por casualidad que había dejado huella y hablaban de mí con un cariño especial. Esto es lo que tiene el corazón, sin darte ni cuenta, él siembra.

Un abrazo

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