"En Inagua las pistas estaban tan abandonadas que ni los coches de bomberos podían pasar" (Crónica paso a paso)
Anoche entre los follones burocráticos que tuve que resolver telefónicamente para lograr ligar abogada, burocracia y ayuntamiento, más el escribir la crónica del día, llegué una hora tarde al recibimiento que me querían dar los habitantes del Risco. Para cuando llegué ya estaban en otra cosa así que aunque el recibimiento no fué oficial, sí que fué caluroso. Las personas se me iban acercando individualmente y expresando su solidaridad con todos los afectados por el fuego; no me quedé mucho en la fiesta, estaba cansada. No dormí demasiado bién; mis pensamientos no paraban de dar vueltas, no sabía si el ayuntamiento me había preparado una trampa o no; hoy era el último día de plazo para presentar todo lo concerniente a solicitudes de vivienda y no tenía claro que debía presentar o qué no, aunque confío en mi abogada, la intranquilidad me visitaba, al fín Morfeo me poseyó. En El Risco, me encontré con Alvaro, un muchacho que dijo quiere sumarse a mi causa y compartir esta caminata conmigo, por supuesto que le dí la bienvenida. Amanecí a las 7, Alvaro tal y como quedamos, vino a despertarme con un café, yo ya estaba despierta, pero tan agustito que no quise moverme hasta que el café no llegara. El día estaba nublado, la gente del pueblo nos íba despidiendo a medida que nos los cruzabamos al partir, es de agradecer recibir la sonrisa de las personas y esas palábras de ánimo.
La caminata fué tranquila, cuesta arriba, con un paisaje hermoso, alguna que otra broma entre Alvaro y yo, fuí echando fotos y exclamando a cada momento ¡qué bonito! Alvaro estaba contento de caminar por su isla, el conoce todo aquello y me íba explicando cada cosa. No teníamos cobertura así que los medios no podían contactar lo cual dió un toque diferente a los días anteriores. Nuestra conversación era agradable. Alvaro trajo una caracola enorme que a ratos la soplaba dando un sonido que me recordaba a los pescadores anunciando la venta del pescado, o a los vigias anunciando que alguien se acerca. A las pocas horas, llegó un coche, de el se bajó Martín, un chico de la Aldea que quiso hacer ese tramo con nosotros. A Martín el fuego se le llevo parte de su tierra y el lugar donde trabaja, así que está bastante - no sé muy bien como describirlo. Poco a poco, fuimos creando un ambiente un poco bromista, casi riéndonos de nosotros mismos como para quitarle importancia a esa parte trágica de la vida, lo cierto es qué Martín le daba una caña al paso que por poco acaba conmigo, nos reíamos, yo le decía que era un auténtico macho canario. Martín nos guió campo a traves, bajando por las laderas para ahorrarnos kilómetros de carretera y Alvaro y yo fuimos muy obedientes. Llegamos a la Aldea de San Nicolas, a mí me dolía todo, pero no achiqué el paso, Alvaro no se quejaba y Martín se reía. Nos recibió el Sr. Alcalde, Martín no quiso entrar. Estuve expresándole el motivo de esta caminata, hablamos un poco del momento del fuego, de esa actitud por parte de los políticos y de los bomberos; de no ocuparse de todas esas personas que perdieron sus cosechas, sus animales y no van a ser indemnizadas por no tenerlas aseguradas.
El Sr. Alcalde me comentó que eso no es cierto y que sí se van a dar indemnizaciones, yo le pedí que si el sabe algo que yo desconozco, por favor me lo haga llegar por e-mail ya que no quiero decir algo que no sea cierto, mi información es otra. El Sr. Alcalde fué muy correcto aunque se notaba una cierta diferencia con respecto a los encuentros, a lo largo del camino, con otros políticos y es que La Aldea, es el primer municipio afectado directamente por el incendio y sus habitantes están tocados unos más y otros menos, pero tocados y algunos luchan por no permanecer hundidos. Nos llevaron a la playa, tuvimos un pequeño y delicioso baño de mar, algo así como el descanso del guerrero y despues nos llevaron al albergue donde nos estaban esperando con los brazos abiertos. Poco a poco, fueron llegando personas del pueblo a conocerme, a compartir conmigo su situación, sus sentimientos, su experiencia con ese incendio. He intentado recibir palabras y expresiones concretas, cada uno decía algo, y aquí les explico lo que expresaron:
Anoche entre los follones burocráticos que tuve que resolver telefónicamente para lograr ligar abogada, burocracia y ayuntamiento, más el escribir la crónica del día, llegué una hora tarde al recibimiento que me querían dar los habitantes del Risco. Para cuando llegué ya estaban en otra cosa así que aunque el recibimiento no fué oficial, sí que fué caluroso. Las personas se me iban acercando individualmente y expresando su solidaridad con todos los afectados por el fuego; no me quedé mucho en la fiesta, estaba cansada. No dormí demasiado bién; mis pensamientos no paraban de dar vueltas, no sabía si el ayuntamiento me había preparado una trampa o no; hoy era el último día de plazo para presentar todo lo concerniente a solicitudes de vivienda y no tenía claro que debía presentar o qué no, aunque confío en mi abogada, la intranquilidad me visitaba, al fín Morfeo me poseyó. En El Risco, me encontré con Alvaro, un muchacho que dijo quiere sumarse a mi causa y compartir esta caminata conmigo, por supuesto que le dí la bienvenida. Amanecí a las 7, Alvaro tal y como quedamos, vino a despertarme con un café, yo ya estaba despierta, pero tan agustito que no quise moverme hasta que el café no llegara. El día estaba nublado, la gente del pueblo nos íba despidiendo a medida que nos los cruzabamos al partir, es de agradecer recibir la sonrisa de las personas y esas palábras de ánimo.
La caminata fué tranquila, cuesta arriba, con un paisaje hermoso, alguna que otra broma entre Alvaro y yo, fuí echando fotos y exclamando a cada momento ¡qué bonito! Alvaro estaba contento de caminar por su isla, el conoce todo aquello y me íba explicando cada cosa. No teníamos cobertura así que los medios no podían contactar lo cual dió un toque diferente a los días anteriores. Nuestra conversación era agradable. Alvaro trajo una caracola enorme que a ratos la soplaba dando un sonido que me recordaba a los pescadores anunciando la venta del pescado, o a los vigias anunciando que alguien se acerca. A las pocas horas, llegó un coche, de el se bajó Martín, un chico de la Aldea que quiso hacer ese tramo con nosotros. A Martín el fuego se le llevo parte de su tierra y el lugar donde trabaja, así que está bastante - no sé muy bien como describirlo. Poco a poco, fuimos creando un ambiente un poco bromista, casi riéndonos de nosotros mismos como para quitarle importancia a esa parte trágica de la vida, lo cierto es qué Martín le daba una caña al paso que por poco acaba conmigo, nos reíamos, yo le decía que era un auténtico macho canario. Martín nos guió campo a traves, bajando por las laderas para ahorrarnos kilómetros de carretera y Alvaro y yo fuimos muy obedientes. Llegamos a la Aldea de San Nicolas, a mí me dolía todo, pero no achiqué el paso, Alvaro no se quejaba y Martín se reía. Nos recibió el Sr. Alcalde, Martín no quiso entrar. Estuve expresándole el motivo de esta caminata, hablamos un poco del momento del fuego, de esa actitud por parte de los políticos y de los bomberos; de no ocuparse de todas esas personas que perdieron sus cosechas, sus animales y no van a ser indemnizadas por no tenerlas aseguradas.
El Sr. Alcalde me comentó que eso no es cierto y que sí se van a dar indemnizaciones, yo le pedí que si el sabe algo que yo desconozco, por favor me lo haga llegar por e-mail ya que no quiero decir algo que no sea cierto, mi información es otra. El Sr. Alcalde fué muy correcto aunque se notaba una cierta diferencia con respecto a los encuentros, a lo largo del camino, con otros políticos y es que La Aldea, es el primer municipio afectado directamente por el incendio y sus habitantes están tocados unos más y otros menos, pero tocados y algunos luchan por no permanecer hundidos. Nos llevaron a la playa, tuvimos un pequeño y delicioso baño de mar, algo así como el descanso del guerrero y despues nos llevaron al albergue donde nos estaban esperando con los brazos abiertos. Poco a poco, fueron llegando personas del pueblo a conocerme, a compartir conmigo su situación, sus sentimientos, su experiencia con ese incendio. He intentado recibir palabras y expresiones concretas, cada uno decía algo, y aquí les explico lo que expresaron:
¿Como te sientes? era la pregunta. - tensa, rabiosa. - sentado, impotente - rabia, impotencia de que no me dejaran hacer - indignación, indiferencia -dieron preferencia al pinzón azul ( un pájaro protegido). No te dejaban ni caminar por el pinar de Inagua, no te dejaban cazar, las pistas tan abandonadas que ni los coches de bomberos podían pasar bién, la pinocha era tanta que tenía más de un metro de espesor, eso es como la gasolina, y ahora quieren poner a la gente a repoblar, pues si es de ellos, que repoblen ellos. - los estanques estaban vacíos, ni agua para regar ni para el fuego, ¿para que gastarse tanto en hacer estanques si luego no los utilizan?. - Yo lo ví y lo escuche, dieron orden de no moverse y esperar a que el fuego llegara a la carretera, esto en un fuego de pinar es correcto, pero así no se para un fuego de matojos. El fuego hizo lo que el quiso porque nadie lo impidió. En Tasarte los bomberos estaban totalmente parados sin echar ni agua mirando como el fuego bajaba esperando en la carretera, nisiquiera abrían las mangueras - rabia, impotencia, ceniza - miedo llanto - una impotencia tan grande por no permitir a mi hijo ir a apagar el fuego por miedo a la guardia civil, estoy tan arrepentida, no lo me lo quito. Sus dos amigos subieron a escondidadas y apagaron varios puntos chicos sobre las casas del Hoyo, lo apagaron con sacho y tierra. - El Cabildo nos cobró 150 e por la licencia de caza del conejo y ahora no nos deja cazar y no nos devuelve el dinero. - si cierran la cacería que la cierren para todos - no supero los nervios - los efectivos no conocen la zona, ellos no saben por donde caminar y nosotros sí pero no nos dejaban hacer - ya no tenemos el sonido de los pinos al viento - la luna sobre los pinos era tan bonita, y ahora ya no hay na' - según los políticos aquí no se quemó nada. - Necesitabamos ayuda psicologica, pero no mandaron a nadie".
Estan son las expresiones de algunas de las personas afectadas por el incendio aquí en la Aldea de San Nicolas, he procurado ser lo mas textual posible. Aún así con tanto dolor y tanta frustración, la vida sigue adelante, paso a paso, un aliento entra, y luego sale, y llega el siguiente, y vuelve a marchar, y mágicamente se nos vá regalando la vida instante a instante y nosotros queremos vivir con valor, porque una vida sin valor te produce ese sentimiento de impotencia, frustración, rabia.....
Estan son las expresiones de algunas de las personas afectadas por el incendio aquí en la Aldea de San Nicolas, he procurado ser lo mas textual posible. Aún así con tanto dolor y tanta frustración, la vida sigue adelante, paso a paso, un aliento entra, y luego sale, y llega el siguiente, y vuelve a marchar, y mágicamente se nos vá regalando la vida instante a instante y nosotros queremos vivir con valor, porque una vida sin valor te produce ese sentimiento de impotencia, frustración, rabia.....
Señores políticos, ¿no creen que ya llegó el momento de una revolución desde el corazón?
/PALOMA MONTEMAYOR.
CARTAS DESDE LA ALDEA
Desde ayer a las 14:15 llegó a La Aldea Paloma, una mujer luchadora, llevando un mensaje de paz, no podía ser de otro modo, teniendo el nombre que tiene. Lo asombroso es que en ningún momento dejó de mostrarnos su mejor sonrisa, a pesar de todo lo que le ha estado viviendo. Ella dice que la gente que se va encontrando en su paso a paso la carga de energía. Espero que siga teniendo la misma fuerza y la misma suerte en su recorrido por la isla. Desde ayer hemos compartido las horas, las minutos, hasta las 16:00 horas que la dejamos en el camino de Tasarte que baja a Veneguera, con la gente que la vino a recibir, y que la acercaba hasta la misma plaza donde la esperaban, los que compartieron ese mismo día la tragedia. Estaban deseosos de verla. Esperamos que todo se te resuelva y que la vida te depare mucha salud, suerte y tus sueños se cumplan, y que cada paso que des sea un escalón de buena esperanza para ti y para los tuyos. Muchas gracias, Paloma por traernos tu mensaje y dejar tu semillita sembrada por esta zona./CHICHA ÁLAMO
No hay comentarios:
Publicar un comentario