viernes, 9 de noviembre de 2007

Martes 2 de octubre /Arucas - Gáldar

No sabemos lo que nos depara el futuro; por eso no debemos olvidar que la riqueza está en la tierra. (Crónica paso a paso)
Hoy pasó un día mas. Desperté en Arucas, fuí al juzgado donde me recibió la Juez que lleva todo lo referente al incendio, me comentó que se va a desplazar a los distintos municipios para que sea más facil que se personen los afectados, los cuales se enterarán de la fecha tanto por los ayuntamientos como por la prensa. De ahi me fuí al Ayuntamiento donde me recibió D. Froilán Rodríguez, me atendió muy bien. Comenzó la caminata, fuí recibiendo conexión con distintos medio de comunicación, me llamaron del Ayuntamiento de Gáldar y me comunicaron que me saldrían a recibir, me invitarían a comer; eso me hizo acelerar un poco el paso y cuando mi cuerpo pidió descansar, no me lo permití lo cual ahora me lo noto, suerte que llevo conmigo mis aceites de masaje, unos que preparé yo misma con las flores silvestres que crecían cerca de mi casa y que no se si volverán a crecer. Tuve intención de cojer la vieja carretera de Cuesta Silva, pero está en obras y había un boquete muy dificil de atravesar, para eso tenía que escalar, así que tiré por los túneles con la gran suerte de que el carril lento estaba cerrado al tráfico y aunque solo por casualidad, parecía preparado para mí. En Gáldar me recibió la concejala Dña Carmen Mendoza, fuimos a comer juntas, un encuentro muy agradable, me cuenta sobre su amor a la naturaleza, su proyecto de poner en todas las escuelas un trocito de huerta donde los niños pueden experimentar y crecer en su conexión con las plantas, yo le regalo una de esas semillas de algarroba que llevo conmigo y le recuerdo que en los tiempos de hambruna ese fruto dió de comer a hombres y a animales, no sabemos que nos depara el futuro, por eso es importante no olvidar que la riqueza está en la tierra. Ella la recibe con una expresión sincera de emoción y yo agradezco ese momento de compartir algo más allá de las palabras; Me ofreció, como representante de su ayuntamiento, un lugar precioso para pasar la noche, y quedarse conmigo hasta que yo marchara mañana, pero preferí estar un poco mas cerca de la ciudad para poder encontrarme con unas mujeres de una asociación sociocultural que se habían puesto en contacto conmigo, así que el ayuntamiento me regaló alojamiento en la Villa deportiva Monzón. Hacia la noche, me reuní con estas mujeres de la asociación, no nos ha dado tiempo de mucho, pero en esta vida es más importante la calidad que la cantidad./PALOMA MONTEMAYOR.

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